Este fin de semana se produjo un lamentable incidente en South Beach donde un hombre que nadaba en aguas agitadas desapareció al parecer producto de las fuertes corrientes de resaca del área. Esto conllevó que se desplegara un fuerte operativo policial en las aguas de Miami Beach por varios días. Según las autoridades la persona desapareció el sábado sobre las 5:30 pm en 100 South Point Drive por el embarcadero y desde entonces no ha aparecido.
Marcus Pearson quien trabaja en esa área declaró a 7News que mientras había bandera roja en la arena por los fuertes vientos un grupo de personas estaban pidiendo ayuda. Posteriormente fueron saliendo del agua como pudieron ayudándose unos a otros mientras una de las mujeres que estaba allí gritaba por su hermano desesperadamente.
De acuerdo a los informes policiales se reportaron llamadas de emergencia media hora después en la que se informaba sobre nadadores en peligro. Pearson fue una de las personas que acompañó a los agentes de la policía a la zona donde desapareció el joven de 20 años de edad. «Me siguieron hasta el lugar donde sucedió. En ese momento, todos salieron, tomaron sus linternas, estábamos mirando en el agua y seguimos buscando», comentó Marcus a los periodistas.
Sobre las 6:30 pm el Departamento de Bomberos de Miami Beach solicitó el apoyo de los colegas de la Guardia Costera de Miami quienes tienen mejores medios para realizar una búsqueda por mar como helicópteros y después emitieron una alerta de información marina. A una milla de distancia se pudo apreciar las labores de rescate de la Guardia Costera mediante los vuelos del área, en lo que los bomberos y la policía merodeaban la zona por vía marítima para completar los esfuerzos y detener la búsqueda sobre las 9:00 pm.
De acuerdo con el testigo toda la familia del joven nadador estaban en la arena esperando alguna noticia que le devolviera la alegría a sus vidas, pero eso no fue posible lo cual considera una tragedia. No obstante, los rescatistas volvieron a salir al amanecer para seguir un segundo bosquejo de la zona y tampoco tuvieron resultados positivos.
Imágenes que compartió el informativo de noticias mostraban fuertes marejadas en la tarde del domingo y algunas que otras corrientes de resaca, algo que concuerda con los testimonios de Pearson sobre estos días donde las condiciones marítimas no han sido las mejores y de hecho se han reportado algunos inconvenientes en los que han tenido las autoridades.
Marcus dijo que el lugar donde estaban las personas nadando tenía dos partes de donde las corrientes de resaca se producen comúnmente lo cual puede contribuir a que en algún momento quedes dentro de una de ellas o entre ambas, lo cual es un peligro potencial. Las autoridades en estos casos aconsejan que los bañistas deben conocer cómo evitar las corrientes de resaca y cómo escapar de ellas una vez que estés dentro de ellas.
Según los expertos si quedas atrapado por una corriente de resaca lo principal es que no entres en pánico y tratar de pedir ayuda agitando los brazos en dirección a la arena. Agregan que las corrientes son estrechas lo cual se puede aprovechar nadando en paralelo a la orilla para salir de ellas, de acuerdo con lo que explica Yovany Vidal, supervisor de la Patrulla de Playas quien ha aconsejado a los residentes en determinadas ocasiones por diferentes medios.
«Hemos tenido bastantes señales de alerta. Hemos estado asesorando al público, ha estado en las noticias. Hemos estado haciendo anuncios, ha habido corrientes de resaca y condiciones fuertes», alertó el oficial. Antes de la desaparición de este nadador ya se habían reportado dos incidentes anteriores con pérdidas de vidas humanas. El primer caso se produjo al norte de Cayo Largo donde un conductor hijo un giro brusco de la embarcación provocando que otros tres cayeran al agua.
Una de las personas falleció con 21 años mientras que las otras dos las trasladaron al Centro Médico Jackson South, según los funcionarios de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC).
El otro hecho sucedió el jueves en Cayo Hueso donde perdió la vida la adolescente de 18 años Stephanie Rodríguez quien residía en Hialeah y otras las tuvieron que transportar de urgencia al hospital. Un conductor y siete pasajeros estaban navegando a bordo de un Deep Impact de 39 pies que se trasladaba de Miami a Key West. En un momento determinado quien iba conduciendo hizo un giro inesperado que tiró a seis por la borda.