La madre cubana Marta Vázquez Molina, está viviendo momentos de dolor indescriptibles, con una hija presa por el 11J y otras dos balseras, una sobreviviente y la otra desaparecida en el naufragio de Cárdenas en Matanzas, asegurando que Cuba tocó fondo.
En un video que corre por las redes sociales, la dolida madre dijo:
“Las madres cubanas, para que sus hijos tengan una mejor vida, a veces los dejan detrás para poder mandarles alimentos, incluso arriesgando su vida. Arriesgan sus vidas para poder mandarles comida”, Las madres cubanas tienen mucha necesidad, aquí en Cuba no hay de nada, aquí en Cuba no hay medicina, no hay comida, no hay nada, ese es el mensaje que quiero darle al mundo entero, que Cuba tocó fondo»
En declaraciones al medio español ‘Libertad Digital’, Vázquez Molina, cuenta la difícil situación que está viviendo llena de angustia y dolor por sus hijas y por sus dos nietos que lloran por su madre cada día, sin saber que hacer a sus 56 años de edad, no le será fácil conseguir trabajo y tener bajo su responsabilidad sus dos nietos:
«Mi hija desaparecida dejó dos niños, de 11 y de 14 años, que lloran por su mamá, que despiertan a medianoche gritando por su mamá»
Según dijo la señora en otro video anterior (reproducido por 14yMedio), sus hijas decidieron abandonar el país por vía marítima para poder ayudar a sus hijos y a su hermana presa.
Yamily se nombra la hija de 35 años de edad, madre de dos hijos y que aparece en el listado de balseros desaparecidos en el naufragio de Cárdenas, la otra hija balsera nombrada Yailyn de 29 años, una de las sobrevivientes que recientemente acudió a sus redes sociales para pedir continúen la búsqueda de los desaparecidos.
En su declaración al medio español antes mencionado, la madre de las balseras en la tragedia de Cárdenas, denunció que los guardafronteras no fueron hasta la mañana siguiente a la tragedia. Cuenta que a su hija la rescató una embarcación cubana que llevaba a turistas extranjeros a pescar.
Asegura que uno de ellos incluso expresó su interés en ayudarla pero que el capitán cubano de la embarcación «no se atrevió». La subieron, le dieron agua y comida, pero después el patrón llamó a los la unidad de guardafronteras, que se la llevaron presa por «salida ilegal».