Un proyecto de desarrollo del transporte público está a punto de comenzar a construirse después de que las autoridades estatales y federales apoyaran financieramente el mismo. La idea de poner en funcionamiento el Corredor Noreste de Tránsito Rápido contribuirá considerablemente a minimizar los problemas de tráfico en una de las ciudades más transitas por los vehículos.
El objetivo fundamental del sistema de trenes rápidos es enlazar a la ciudad de Aventura con el Downtown de Miami ofreciendo una nueva elección bastante útil para los residentes que sufren demoras en los embotellamientos que se generan en diferentes horarios. Los diseñadores trabajarán en siete estaciones fundamentales que se construirán en zonas de gran importancia y demanda del condado lo que permitirá cargar la mayor cantidad de personas en el medio de transporte ferroviario.
Una de las nuevas estaciones se edificará en la calle 27 del noreste de Wynwood beneficiando a los residentes de este concurrido vecindario, según dijo Eileen Higgins, comisionada de Miami-Dade quien ha defendido a ultranza esta inversión de gran relevancia para los residentes del condado.
Lucia Luque quien es residente de este colorido barrio ofreció su criterio a la prensa resaltando los beneficios que tendrán los habitantes con este nuevo transporte. «Cierto que trayectos a lo mejor sin tráfico serían en 12 ó 15 minutos en hora pico pudiera llegar hasta en una hora». Otro residente que se identifica como Andrew Monroe por su parte dijo que cualquier inversión que se haga para minimizar el empleo de los automóviles sería excelente.
Lugares como la Pequeña Haití, North Miami, así como las áreas cercanas a la FIU en Biscayne estarán beneficiadas según explicó Higgins teniendo en cuenta que en estos momentos no cuentan con este servicio de trenes y solamente se trasladan en automóviles ocasionando fuertes congestiones del tráfico, además las nuevas estaciones generarán nuevos empleos y oportunidades económicas. “Estamos comprometidos a conectar a las personas con sus trabajos, escuelas y centros de entretenimiento» dijo Higgins.
La comisionada hace varios años defiende esta alternativa en Washington y ha mantenido una confianza en este proyecto puesto que la mayoría de los residentes del condado de Miami-Dade aprobaron una consulta pública para aprobar el transporte rápido en las primarias de agosto. Según ella el 80% de los residentes participantes votó a favor de la extensión del transporte público en el condado.
Una carta del Departamento de Transporte de Estados Unidos corrobora la aprobación para iniciar la construcción de estas estaciones y el financiamiento que existe para ello, sin embargo, Higgins plantea que hay que comprar también los trenes que ofrecerán el servicio.
El costoso proyecto del Corredor Noreste de Tránsito Rápido abarcaría una importante suma de 927.3 millones de dólares, de los cuales la mayor parte la aportaría la Administración Federal de tránsito con 389.4 millones. El estado de Florida también aportará a esta inversión unos 200 millones de dólares mientras que el condado de Miami-Dade destinará 338 millones. Este trabajo mancomunado entre las autoridades refleja el interés de darle un vuelco a las zonas más afectadas por el tráfico y a la vez aportar más opciones de transporte a esta zona de Miami.
Un elemento distintivo en la inversión es que las líneas de tren que se emplearán serán las mismas que ya existen, esto permitirá que los cronogramas de las construcciones se acorten. En ese sentido se conoce que este sistema debe empezar a utilizarse dentro de tres años aproximadamente garantizando para esa fecha una mejor movilidad de las personas y menos tráfico en la ciudad.
La ciudad de Miami es conocida a nivel mundial por sus atractivos turísticos y vibrante vida nocturna lo cual conlleva a un desafío en las carreteras de la ciudad. En febrero de este año la empresa INRIX especializada en análisis de movilidad ubicó a Miami en la octava posición de las urbes más congestionadas del mundo. Según el estudio los conductores pierden alrededor de 105 horas al año en las carreteras, lo cual supone un costo económico para las personas, pero también provocan un impacto ambiental negativo.