Un grupo de cubanos varados en Panamá se encuentran en una situación desesperada después de que el sacerdote de la iglesia donde están quedándose les comunico que deben abandonar el lugar y expulso a los representantes de la Cruz Roja que brindaban asistencia a los cubanos.
El sacerdote, José Manuel, de la Iglesia Católica de Progreso en provincia Chiriqui, pueblo Progreso comunico a los cubanos que desde hoy no se permitiría la entrada de más cubanos, que el próximo día 22 serían clausurados los cuartos y el 28 de febrero quedaría cercada la cocina. El sacerdote también advirtió que si la Cruz Roja quería brindar asistencia debería hacerlo de la puerta de la iglesia hacia fuera.
Poco más de 500 cubanos quedarían en la calle sin albergue después del día 22 cuando no puedan entrar más a dormir a las instalaciones de la iglesia como venían haciendo desde el inicio de la crisis migratoria.
El Sacerdote asegura que la presencia de tantos cubanos ha provocado daños a instalaciones del pequeño recinto religioso pero cubanos albergados ahí dicen que el Sacerdote quiere sacar a los cubanos porque han disminuido las donaciones que llegaban para atender a los migrantes.
Autoridades de inmigración de Panamá y de la Cruz Roja han tratado de ponerse en contacto con el sacerdote para lograr algún entendimiento pero este no responde a las llamadas.
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