Sobre el servicio Nauta Hogar los cubanos opinan

La estatal Etecsa, empresa de telecomunicaciones de Cuba ha comenzado a ofrecer el servicio Nauta Hogar a los ciudadanos cubanos, su precio oscila entre 15 y 70 cuc, sin embargo el costo medio de este servicio supera el salario promedio de los cubanos.

Prensa Libre para Martí Noticias, entrevistó a algunas personas con el fin de recoger qué piensan a cerca de esto los ciudadanos en la Isla.

“El salario de los trabajadores no da como para pagar setenta dólares por el servicio de internet, yo creo que para los estudiantes deberían hacerle una propuesta, una rebaja”, opinó un estudiante.

Un hombre mayor acerca de los precios dijo:

“No me parece muy favorable eso, el uso de esa tecnología debe ser extendido a toda nuestra sociedad, y esto no lo favorece”.

El 29 de septiembre Etecsa sacó un comunicado donde explica que, a partir de ese día comenzarían a brindar servicio de internet para los hogares cubanos. Y que así mismo empezarían a incorporarlo gradualmente hasta el mes de diciembre de este año, extendiendo el servicio a todas las provincias del país; principalmente, las cabeceras provinciales.

La tarifa más alta comprende el uso de cuatro megabytes por 70 cuc, los estudiantes cubanos opinaron acerca de los costos.

“Está bien para el que puede, para el resto de Cuba no”, mencionó otro estudiante.

Un estudiante extranjero proveniente de Ghana que caminaba por las calles de La Habana, conversó con Martí Noticias acerca del servicio de internet en su país.

Él se refirió al servicio a través de la telefonía celular, pero afirmó que el precio mensual promedio es de cinco dólares aproximadamente.

¿Tendrán todos los cubanos la oportunidad de habilitar el servicio Nauta Hogar para sus viviendas?

La respuesta es obvia, claramente no. ¿Para quienes el gobierno cubano estará brindando este servicio? Es otro de los cuestionamientos, tengamos la esperanza de que en algún momento todos los ciudadanos de la Isla puedan acceder a internet, la gran herramienta del Siglo XXI, por ahora les toca seguir esperando, y conformarse con conversar con sus familiares o amigos en el extranjero bajo la falta de privacidad de una red Wi-Fi en un parque de la Isla, o en las afueras de un hotel, apilados los fines de semana o en horarios pico, desesperados con la lentitud del servicio, vociferando para que el otro, del lado de allá lo alcance a escuchar.

(Con información de Martí Noticias)