Surfista se recupera del ataque de un tiburón en la playa de Bathub, cerca de Júpiter, siendo esta la segunda vez que es mordido por un escualo y en la misma playa

Un surfista residente en Florida ofreció detalles sobre el ataque de tiburón que sufrió con carácter reciente, siendo esta la segunda ocasión en que es mordido por un escualo, pues la primera vez ocurrió hace ya varios años.

Lo cierto es que vivir dos episodios de este tipo es bastante insólito y probablemente también sea traumático para las personas involucradas.

El sujeto en cuestión, identificado como Cole Tascham, tuvo que ser hospitalizado a causa de las heridas provocadas por el tiburón, pero afortunadamente ya fue dado de alta y ahora se encuentra inmerso en un proceso de recuperación.

Tascham experimentó lesiones en ambas piernas y pies.

En el caso del pie derecho, la herida fue grande, alegando: «En este pie, me hice un corte gigante».

En relación a su otro pie, explicó: «Casi pierdo toda la parte de mi tobillo y luego en este pie [levanta el pie izquierdo]. Ni siquiera sé cómo todavía tengo dedos, para decirte la verdad».

Asimismo, contó que estaba en la playa de Bathtub, cerca de Júpiter, Florida, y que decidió abandonar su barco de pesca y surfear un rato, sin embargo, para su enorme sorpresa mientras practicaba dicho deporte un tiburón lo atacó.

En cuanto a las características del animal, Tascham manifestó: «Es una bestia. Fue grande». Además, precisó que medía entre unos siete y ocho pies y que se abalanzó sobre sus piernas, propinándole una mordida.

Igualmente, agregó: «Miré hacia atrás y él estaba como ah sobre mi espalda, y miré y vi el último segundo de él».

Cuando logró arribar a la orilla sintió mucho miedo y solo pensaba en sobrevivir.

En tal sentido señaló: «Dijeron que caminaba y tengo tres tendones cortados».

Un amigo de él y algunas personas que se hallaban en la playa corrieron rápidamente a su encuentro para brindarle auxilio.

«Me ataron las piernas con correas de tabla de surf como torniquetes», declaró Tascham.

Acto seguido, lo trasladaron a un centro de salud a bordo de un vehículo.

«De hecho, me desmayé. Ana estaba en la parte de atrás dándome palmadas. Zack conducía como un loco para llegar al hospital y me estaba echando agua en la cabeza. Me mantuvieron despierto gracias a Dios», añadió.

Ante la interrogante lanzada por Ethan Stein, de WPTV, sobre por qué nadie había contactado a la policía, el surfista expresó: «Es más rápido. Simplemente, estábamos en ello».

Tascham tuvo que ser sometido a dos intervenciones quirúrgicas y recibió 93 puntos de sutura, pero hasta el momento su recuperación marcha satisfactoriamente.

La primera mordedura de un tiburón la sufrió casualmente en el 2013, en la misma playa, aunque su magnitud fue mucho menor a la de la experimentada en el contexto actual, pues al decir de él se la propinó «una cría de arrecife diminuta».

Al respecto destacó: «No hay comparación. Es como comparar a un atleta olímpico con un atleta de secundaria. La cantidad de trauma, es muy agitado. La cantidad de fuerza que se utilizó en este caso».

Con base en esta angustiosa experiencia, Tascham recomendó a las personas evitar practicar surf solas precisamente por las probabilidades de que ocurran eventos de tal índole.