Surge nuevo caso de fraude con tarjetas de crédito en Miami

Surge un nuevo caso de fraude con tarjetas de crédito con el arresto de por lo menos cuatro individuos implicados en la instalación de dispositivos ilícitos en bombas de gasolina de varias estaciones de servicio en el condado Miami-Dade, según registros de la Corte Federal en Miami.

El caso, que se desprende de una denuncia penal radicada por un investigador del Departamento de Policía de Miami-Dade asignado a una unidad del Servicio Secreto, muestra de nuevo que el sur de la Florida es uno de los epicentros del país para fraude con tarjetas de crédito y robo de identidad.

Un informe reciente de la Comisión Federal de Comercio (FTC) indica que la región es uno de los lugares donde se reciben más quejas del público sobre robo de identidad.

La Fiscalía Federal en enero anunció encausamientos contra 104 personas, todas acusadas de robar más de 30,000 identidades y de cometer otros tipos de fraude tales como el uso de ilícito de tarjetas de crédito y la presentación de declaraciones de impuestos falsas.

El nuevo caso comenzó el 15 de marzo cuando uno de los implicados vendió a un informante, que colaboraba con los investigadores, 50 cuentas de tarjeta de crédito que habían sido robadas a través de un dispositivo ilegal instalado en una bomba de gasolina en una estación de servicio en Miami.

Siguiendo al sospechoso, el 23 de marzo los agentes vieron como este y otro presunto cómplice, luego identificado como Carlos Fleitas, llegaron a una estación Shell ubicada sobre la cuadra 2000 de la tercera avenida del suroeste donde estacionaron sus vehículos, uno frente al otro, junto a una de las bombas de gasolina, según la denuncia penal.

“Entonces, utilizando sus vehículos como cubierta, abrieron subrepticiamente” la puerta del surtidor de combustible, según la denuncia, “y luego Fleitas removió un objeto del tamaño de la palma de la mano, y a hurtadillas se lo entregó al otro individuo”.

El agente especial que radicó la denuncia penal en el tribunal dijo que estimaba que el objeto era un dispositivo para robar los números de tarjetas de crédito en las bombas de gasolina.

(Con información de el Nuevo Herald)