El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) dio a conocer que implementará un conjunto de modificaciones en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) conocido como Programa de Cupones para Alimentos. Dichos cambios incluyen un incremento de los beneficios otorgados al amparo del mismo, aunque también se establecerán nuevos requerimientos asociados al proceso de elegibilidad.
El aumento en las asignaciones responde a la necesidad de atemperar el programa al costo de vida existente en el contexto actual, aunque es válido recalcar que las diferencias en relación al año anterior no son significativas. Los privilegios variarán en correspondencia con las características de cada hogar.
En declaraciones ofrecidas al equipo de Telemundo 51, Aliana Oropesa, una de las personas favorecidas por el programa, hizo alusión a los productos adquiridos en virtud del mismo, recalcando que los cupones de comida constituyen un valioso apoyo, pues propician que ella y sus familiares puedan disfrutar de una alimentación más saludable.
Al respecto comentó: «Una gran diferencia porque muchas cosas que nos dan de ayuda nos ahorramos en el mercado, porque el mercado está caro y por muy poco que den es una ayuda para las madres y los niños».
Se prevé que las contribuciones del programa a una nutrición adecuada sean mayores tras el inicio el pasado primero de octubre del nuevo año fiscal, ya que como se mencionó anteriormente es preciso ajustar los beneficios al costo de vida imperante.
En tal sentido, Diana Becerra, especialista de beneficios de Family Center, comentó: «Como comunidad esperamos que a partir de este año inicie el aumento de los valores de beneficio como se vio reflejado el año pasado».
Lo cierto es que la organización Family Center, auspiciada en parte por el Children’s Trust, se ha mantenido por más de 50 años brindando asistencia a aquellos núcleos familiares con bajos ingresos a fin de que puedan acceder a los distintos mecanismos de ayuda habilitados en las comunidades, entre los cuales figuran los bonos de comida entregados por el SNAP, una iniciativa en la que intervienen agencias locales y estatales.
«Con el incremento del costo de vida hemos podido identificar que tenemos muchas familias con necesidades de alimentos, de ese tipo de suministros, y las aplicaciones de SNAP han incrementado», agregó Becerra.
Las estimaciones realizadas indican que una persona podrá obtener beneficios equivalentes a 292 dólares con carácter mensual y en el caso de una familia integrada por cuatro miembros la cifra ascenderá a 975 dólares.
Las modificaciones incorporadas al programa implican que los hogares deberán tener como mínimo 3,000 dólares ahorrados para poder aplicar y que aquellos individuos con edades comprendidas entre los 18 y los 54 años con capacidad para trabajar y sin personas dependientes a su cargo deberán contar con un empleo de al menos 80 horas al mes para ser elegibles.
En tal sentido, Becerra señaló: «La verificación de elegibilidad es más estricta y las familias deben anexar información más clara que soporte el ingreso y las diferentes variables que conforman las aplicaciones».
Los cambios surtirán efectos hasta el mes de septiembre del próximo año.
