En una reciente declaración, TikTok ha informado que está en proceso de restaurar sus servicios tras haber dejado a más de 170 millones de usuarios estadounidenses sin acceso. Este cambio se produce después de que el ex presidente Donald Trump proporcionara claridad sobre las penalizaciones a los proveedores de servicios, lo que ha generado un rayo de esperanza entre los creadores de contenido y usuarios de la plataforma.
La prohibición de TikTok había comenzado a cobrar efecto tras la aprobación de un proyecto de ley bipartidista en abril pasado. Sin embargo, fue el mismo Trump quien, en agosto de 2020, firmó una orden ejecutiva que aumentaba la presión sobre la aplicación de propiedad china para que se vendiera a una empresa estadounidense. Recientemente, Trump ha manifestado su deseo de que Estados Unidos tenga una participación del 50% en TikTok, ya sea a través de ByteDance o nuevos propietarios.
Trump anunció que firmará una orden ejecutiva el lunes que retrasa la prohibición de TikTok y pidió que la plataforma sea asumida por una empresa conjunta con propietarios estadounidenses y actuales, instando también a las empresas a evitar que TikTok «desaparezca» y prometiendo «ninguna responsabilidad» para cualquier empresa tecnológica que actúe antes del lunes.
A medida que TikTok trabaja para restaurar sus servicios en EE.UU., la comunidad de usuarios y creadores de contenido observa de cerca cómo se desarrollan los acontecimientos. La situación resalta la tensión entre la innovación tecnológica y las preocupaciones sobre la seguridad nacional, un debate que seguramente continuará en el futuro.