Durante varios días os meteorólogos estadounidenses y de varios países del área han estado monitoreando la trayectoria de la tormenta tropical Ernesto que se formó recién en la cuenca del Atlántico. Hace solo minutos el Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés) que tiene su sede en Miami, Florida reveló que hasta el momento el evento meteorológico no reviste peligro para EE.UU en su trayectoria por las Antillas Menores.
A las 5:00 pm del día de hoy el NHC emitió algunas características de la tormenta que pudieran transformar al mismo hasta convertirse en horas de la noche en huracán una vez que se ubique al norte de Puerto Rico y las Islas Vírgenes. En el boletín explicaron que los vientos alcanzan una distancia de hasta 115 millas desde el centro del sistema mientras se traslada a 18 mph al oeste noroeste con viento sostenidos de 60 mph.
A esa hora el centro de Ernesto se posicionaba en la latitud 16.2 norte y longitud 61.3 oeste. “Todavía se mantiene como tormenta tropical cruzando como por Vieques o Culebra y pasando por el noreste de Puerto Rico… Todavía se espera en términos de vientos, impacto de vientos de tormenta tropical, mayormente en la mitad este de Puerto Rico, Vieques y Culebra”, destacó en El Nuevo Día la meteoróloga del Servicio Nacional de Meteorología Cecille Villanueva.
Entretanto no se descartan que las lluvias en Puerto Rico lleguen a ser de 3 y 6 pulgadas y en otras zonas alcanzar las 10 pulgadas las cuales podrán provocar en horas de la tarde de hoy inundaciones costeras en áreas bajas del territorio. Las marejadas con categoría ciclónicas tendrán entre 1 y 3 pies en las islas y entre la capital del estado independiente a Guayama, acompañadas de vientos fuertes de tormenta en horas de la noche de hoy.
El gobierno del territorio estadounidense en el caribe instó a sus residentes a resguardarse en sus viviendas a partir de las 6:00 pm de hoy martes y no se desecha la idea de anunciar una alerta de huracán, aunque el fenómeno meteorológico como tal no esté desarrollado para alcanzar esa categoría. La alerta está basada en que es posible que se produzcan condiciones climáticas de huracán porque los vientos alcancen más de 119 km/h o más.
Los vientos dañinos son aquellos que sobrepasan los 93km/h y son los que pueden levantar tejas de las cubiertas de las viviendas, así como romper ramas de los árboles, estos pueden ser más generalizados una vez que alcanzan los vientos huracanados.
En el día de mañana miércoles la tormenta debe girar más hacia el norte una vez que se transforme en huracán categoría 3 en la escala Saffir Simpson o más cuando pase cerca de las Bermudas este fin de semana.
A finales del mes de mayo la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU pronosticó entre 17 y 25 tormentas con nombres, una cantidad que se encuentra por encima de la media histórica. Para empeorar un poco las cosas el fenómeno El Niño disminuye para darle paso a La Niña a finales del verano provocando así que se formen con mayor facilidad eventos de este tipo en la activa cuenca del Atlántico.