Después de que el viernes anterior ocurriera un apagón tecnológico global y afectara varias aerolíneas en todo el mundo entre ellas las de Estados Unidos aún persisten atrasos en los vuelos que perjudican a miles de pasajeros por tercer día consecutivo donde más de 1.500 de ellos se cancelaron.
De acuerdo con el sitio web de seguimiento FligthAware.com 8.500 vuelos estadounidenses tuvieron retrasos y unos 1.600 hacia dentro o fuera del territorio nacional se cancelaron, entre ellas más de 1.000 cancelaciones pertenecientes a la aerolínea Delta Airlines, teniendo en cuenta lo que refleja su página web.
En el día de ayer la propia compañía dijo que después del apagón tecnológico del «proveedor externo» que afectó a las aerolíneas y por consiguiente a los pasajeros que la emplean continúan realizando las gestiones pertinentes para sobrepasar paulatinamente este incidente que ha creado un caos en varios aeropuertos de todo el país y el mundo.
La empresa también canceló los viajes de menores no acompañados hasta el miércoles de la presente semana, por lo que por estos días no podrán volar los que ya hayan reservado sus viajes. En tanto, pidieron a los clientes que no reserven más por el momento hasta que no se disponga lo contrario.
En consecuencia, los funcionarios de Delta mantienen comunicación constante con sus clientes más afectados para brindarles opciones de vales de viaje, millas del programa y exenciones SkyMiles. Ed Bastian, director ejecutivo de la empresa aeronáutica ofreció el domingo detalles en los cuales planteaba que los técnicos están abordando la situación para conseguir restaurar el sistema y a su vez las operaciones de la compañía. «Cancelar un vuelo es siempre el último recurso, y algo que no tomamos a la ligera», explicó el directivo.
FligthAware.com comentó 24 horas después del apagón tecnológico que 2.136 vuelos de diferentes aerolíneas quedaron cancelados y más de 21.300 se retrasaron. Expertos comentaron a CNN que las molestias llegaron a puertos, hospitales, universidades y bancos a nivel internacional que presentaron algunos cortes por una actualización de software defectuosa en los equipos que funcionan con sistema operativo Microsoft Windows. Al menos de 8.5 millones de dispositivos con este sistema operativo sufrieron interrupciones de acuerdo a Microsoft.
Por su parte, George Kurtz, CEO de CrowdStrike ofreció declaraciones a los clientes disculpándose por las molestias ocasionadas y aclaró que se llevan a cabo varias acciones para disminuir los inconvenientes, pero advirtió que será un proceso largo debido a su complejidad. Varias aerolíneas dijeron que se están restableciendo sus servicios, pero no se descartan los retrasos.
En un comunicado United Airlines compartió la idea de que sus operaciones se van restableciendo, pero también explicó que tendrán algunos retrasos. El sábado por ejemplo 400 vuelos se cancelaron y 24 horas después se cancelaron 200 más, según FligthAware.
La aerolínea estadounidense American Airlines sufrió sus inconvenientes también y en un comunicado el viernes expresó que pudieron restablecer sus operaciones de forma segura y que anunciaron una exención de viajes para sus pasajeros por el problema que surgió el viernes. La aerolínea de bajo costo Allegiant Air el sábado anunció que sus vuelos se reanudaron después de la interrupción y que recibieron disímiles mensajes de los clientes comunicando sus inquietudes.
El sábado David Kennedy, cofundador de la empresa de ciberseguridad Binary Defense explicó a CNN que con la actualización del sistema en las computadoras con problemas no se garantiza un correcto funcionamiento de los sistemas que dependen de ella, ya que, por ejemplo, las puertas de embarque deben reiniciarse manualmente y de forma independiente.
«No es tan simple como reiniciar. Hay muchos más pasos y complejidades en esto que están involucrados. Simplemente no hay suficiente gente en esos aeropuertos, en esos lugares, para ir y hacerlo», dijo Kennedy.
El secretario de Transporte de EE.UU, Pete Buttigieg mediante sus redes sociales dijo que obtuvo informas de que varias aerolíneas únicamente están ofreciendo créditos para pasajeros con vuelos cancelados. «Permítanme ser claro: tiene derecho a recuperar su dinero de inmediato si su vuelo se cancela y no acepta una nueva reserva», comentó Pete.
El Departamento de Transporte de EE.UU dijo que esta situación de las cancelaciones era un proceso «controlable», en lo que se resuelve el problema las aerolíneas deben cumplir ciertos compromisos de servicio a los clientes.
El Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta que es el más transitado del mundo las autoridades pusieron en práctica un «plan de crisis de concesiones, asegurando la disponibilidad de concesiones mientras todos los vuelos están operando».
De acuerdo a la información que ofreció el portavoz del aeródromo a CNN el día de ayer se intercambia con los pasajeros y se les informa sobre los detalles de sus vuelos. «Hemos brindado asistencia y orientación a los pasajeros que pasan la noche en el aeropuerto, y estamos colaborando con nuestras aerolíneas para crear espacio para áreas de reunificación de equipaje», aclaró el portavoz.
Sin embargo, el parecer de los viajeros es un poco diferentes y exponen sus inquietudes a los medios de prensa. Anthony Augugliaro dijo WSB que no tienen atención en el aeropuerto. «Parece que a nadie le importamos. Estamos durmiendo en el suelo. Hay niños durmiendo en el suelo y nadie ha hecho nada al respecto», lamentó Augugliaro.
En sintonía, Catalina Villarreal, pasajera de Delta manifestó su frustración por los tres retrasos a los cuales se enfrentó y calificó la situación de caótica. «Caos. Caos. Frustración. Hambre». Charlotte Yeh que espera en el Aeropuerto Internacional de Logan de Boston declaró a WFXT que nunca le enviaron una notificación de que su vuelo a Fort Lauderdale donde visitaría a su padre en su cumpleaños 96 fue cancelado.
Lo más triste es que la situación ocurre en gran parte del mundo mientras que los pasajeros se acumulan en los aeropuertos esperando respuestas de las autoridades. Richard Whitfield que reside en el condado de Pasco y pretendía viajar a Florida el sábado afirmó a CNN que tanto él como su compañero Jonathan Shade el jueves despegaron desde Tampa y no pudieron tomar el vuelo de conexión en Atlanta debido a las malas condiciones climatológicas del momento lo que conllevó a que se retrasara su viaje y provocó que el avión en el que viajaba aterrizara en Tallahassee. «Se suponía que iba a estar en California para la boda de mi madre», dijo Whitfield.
Teniendo en cuenta que el vuelo que se reprogramó para el día siguiente se retrasó en varias ocasiones los amigos decidieron regresar a Pasco, pero como no había vuelos de regreso tuvieron que dormir una noche en el hotel del aeropuerto. «(Richard) ha estado en espera durante 24 horas. Cuando finalmente consiguió que su número estuviera en la fila, era el 2.001», declaró a CNN Shade quien agregó que dos horas después que el número en la cola virtual de Delta Airlines era de 2.300 personas.
«Para mí, ha sido el efecto dominó que tiene en la humanidad y en todo lo que necesitamos para sobrevivir: comida, sueño, agua, vivienda», expresó Whitfield quien junto a su amigo encontró un vuelo de regreso a Atlanta 48 horas después y refirieron que no hubo nada que pudieran hacer más que esperar.