El litigio trabado en torno a la adquisición por Jeff Bezos de su segunda propiedad en Indian Creek Island, un área exclusiva de Miami, continúa en pleno auge y es que recientemente se han dado a conocer nuevos detalles en torno a la demanda interpuesta por el antiguo dueño del inmueble, el millonario Leo Kryss, contra la agencia involucrada en la venta de la lujosa mansión.
El sitio web Real Estate publicó un artículo que contiene información sobre esta disputa surgida en el mercado inmobiliario de Florida. A pesar de que la demanda en cuestión no perjudica de manera directa al fundador y presidente de la exitosa empresa de comercio electrónico y computación en la nube, Amazon, lo cierto es que le confiere una posición destacada en la controversia de carácter público suscitada.
Entre las acusaciones que enfrenta la agencia inmobiliaria Douglas Elliman figuran la de ocultar la identidad del comparador y la de mentir al expropietario de la vivienda durante la realización de los trámites asociados al acto de compraventa.
Se presume que Celine Kleplach, hija del alcalde de la isla en cuestión, Bernard Klepach, fue la agente que negoció la venta.
Al parecer la joven obtuvo una determinada suma de dinero en concepto de comisión por la transmisión de la propiedad del inmueble, sin embargo, ha señalado que no estuvo vinculada directamente en la concertación del convenio.
La divulgación de estos datos ha propiciado que emerjan cuestionamientos sobre la ética de las acciones desarrolladas por Douglas Elliman y ha avivado el debate causado por la venta de dicha propiedad.
La mansión se sumó a la lista de inmuebles en venta en mayo de 2023 y el precio de la misma fijado por Kryss en aquel entonces fue de 85 millones de dólares. No obstante, luego él decidió deshacerse de la vivienda a cambio de 79 millones, un monto con el cual ahora no está conforme teniendo en cuenta que el comprador fue Bezos, un hombre que se ha erigido como una de las personas más ricas del mundo.
El director ejecutivo de Douglas Elliman, Jay Phillip Parker, le comunicó de forma personal a Kryss que Bezos no estaba implicado en la compra y que el futuro adquirente no aceptaría la oferta inicial. Por tanto, Kryss determinó rebajar el valor del inmueble.
La piedra angular del conflicto es que Kryss alega que de haber estado al tanto de que el potencial comprador era Bezos no habría modificado el precio de su mansión, pues él sospechaba que el afamado empresario pretendía convertirse en propietario de varios inmuebles enclavados en esa zona a los efectos de proceder posteriormente a su unión en un único terreno y alertó a la agencia inmobiliaria sobre sus creencias.
Esta aseveración inclina la balanza a favor de considerar que la agencia ignoró las advertencias realizadas por Kryss y lo engañó a fin de favorecer a Bezos, quien actualmente ostenta la propiedad de tres inmuebles en este grandioso destino apodado como el «Búnker de los multimillonarios», el primero que lo adquirió por la suma de 68 millones de dólares, el segundo que es el de la polémica abordada y el último que consiguió por un precio estimado de 90 millones.
La demanda presentada por Kryss pone de relieve el uso de mecanismos en extremo reprochables por parte de las grandes agencias inmobiliarias, cuya misión es satisfacer tanto a compradores como a vendedores, así como la incidencia de tales tácticas en el establecimiento del precio final en este tipo de operaciones multimillonarias.
Hasta el momento Douglas Elliman se ha negado a pronunciarse en relación a la demanda, pero la realidad es que el caso continúa avanzando hacia su resolución en sede judicial.
La decisión adoptada por el tribunal de Florida que está conociendo del litigio podría dañar el prestigio de la agencia y sacar a la palestra las prácticas empleadas en los actos de compraventa de propiedades de lujo en dicho estado, donde el costo de vida es cada vez menos asequible.