De acuerdo a la información aportada por las autoridades tres hombres residentes en Alabama concurrieron a una playa del Panhandle de Florida en horas de la noche y al transcurrir un rato, ingresaron al mar para practicar natación, sin embargo, una corriente de resaca los agarró y desafortunadamente perdieron la vida. Lo cierto es que, con anterioridad a este lamentable hecho, se produjo la muerte de una pareja de Pensilvania por ahogamiento frente a la costa sureste de dicho estado.
Este sábado la Oficina del Sheriff del Condado de Bay reveló a través de una publicación en Facebook que los jóvenes arribaron el viernes por la noche a la zona de Panama City Beach en compañía de varios amigos y que, luego de culminar los trámites de alojamiento en una casa de arrendamiento, se fueron a nadar y terminaron arrastrados por una fuerte corriente de retorno, un fenómeno que entraña muchos riesgos, al cual no pudieron sobrevivir.
Según el texto divulgado, «los tres hombres quedaron atrapados en una corriente poco después de entrar al agua».
La oficina del alguacil recibió una primera llamada poco después de las 8:00 p.m. que alertaba sobre la agobiante situación experimentada por los nadadores. De inmediato miembros de la Guardia Costera de Estados Unidos y de otros países se movilizaron en función de llevar a cabo las operaciones de búsqueda y rescate. Como resultado, los jóvenes fueron hallados dispersos en el mar y trasladados a hospitales del área en cuestión, donde se les declaró muertos.
La citada oficina dio a conocer que las víctimas vivían específicamente en Birmingham, Alabama, y las identificó como Harold Denzel Hunter, de 25 años, Jemonda Ray, de 24, y Marius Richardson, también de 24. Asimismo, trascendió que desde inicios de la semana pasada la playa albergaba un conjunto de banderas rojas que advertían acerca de la existencia de oleaje y de corrientes de resaca de elevada peligrosidad.
Un día antes de esta tragedia ocurrió otra igualmente en aguas de Florida cuando una pareja proveniente de Pensilvania con sus seis hijos murió intentando escapar también de una corriente de resaca.
La Oficina del Sheriff del Condado de Martin recurrió a la mentada red social para anunciar que Brian Warter, de 51 años y Erica Wishard, de 48, así como dos de sus hijos, se enfrentaron a esta corriente en la isla Hutchinson, ubicada en la costa sureste del Estado del Sol. Los menores lograron evadir los efectos de la misma y se esforzaron por auxiliar a sus padres, pero tuvieron que desistir y dirigirse hacia la orilla, ya que las condiciones se tornaron sumamente adversas.
Integrantes de Martin County Ocean Rescue desarrollaron una encomiable labor para salvar a los adultos, transportándolos a un hospital local, no obstante, ambos fueron declarados muertos en el centro de salud, en correspondencia con lo expuesto por la oficina del aguacil.