Este lunes la Administración de Donald Trump confirmó que en menos de 24 horas impondrá su primer grupo de sanciones a Irán, y advirtió que las implementará “por completo” para aumentar la presión económica contra los ayatolás e impedir que sigan financiando “actividades malignas” en la región, recoge El Mundo.
Un alto funcionario informó hoy: “este Gobierno tiene intención de hacer cumplir por completo nuestras sanciones en cuanto entren en vigor para presionar económicamente al régimen de Irán, frenar sus actividades malignas y, por último, abrir un nuevo camino que lleve a la prosperidad del pueblo iraní”.
EEUU penalizará nuevamente el comercio de oro, metales preciosos y otros, entre los que se incluye el acero y el aluminio, además de imponer sanciones al sector automotriz de Irán, y prohibirá transacciones financieras vinculadas con el sistema de ferrocarriles.
Las sanciones se habían levantado luego de la firma del acuerdo nuclear suscrito en julio de 2015 por Irán, conocido como el G5+1, integrado por Rusia, China, Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos, entonces presidido por el ex mandatario Barack Obama.
La reimposición de las sanciones coincide con la retirada de EEUU del acuerdo nuclear con Irán, y tiene como objetivo aislar económicamente al país persa.
Unas cien empresas han anunciado ya que abandonarán el mercado iraní, específicamente por incertidumbre en los sectores energético y financiero.