El presidente Donald Trump derogó las reglas que requerían que las escuelas y programas de entrenamiento de profesores le rindieran cuentas al gobierno federal, reglas que habían sido aprobadas por el expresidente Barack Obama.
Al acabar con estas leyes de responsabilidad escolar, Trump también le impidió a futuras administraciones aprobar nuevas reglas similares.
Estas eran parte de ESSA, o Every Student Succeeds Act, (Cada Estudiante Triunfa), la ley que aprobó Obama y que reemplazó No Child Left Behind (Ningún Niño se Queda Atrás) de la administración del republicano George W. Bush firmada en 2002. Esta requería que los estados hicieran exámenes a los estudiantes en los grados 3 a 8 y en la secundaria.
Estas leyes aprobadas por Obama, parte de ESSA, regulaban «la calidad de los colegios o el éxito de sus estudiantes», según el texto de la H.J. Res 57 firmada por Trump. El propósito de estas derogaciones sería, según el texto, «asegurar que los estados y distritos se enfoquen en mejorar los resultados y en medir el progreso de los estudiantes».
Univision Noticias contactó la oficina del representante republicano Todd Rokita por Indiana, quien fue uno de los principales patrocinadores de la ley, pero no recibió respuesta.
Las reglas de ESSA eran muy criticadas por los republicanos del Congreso, quienes pedían más control para los estados sobre estos asuntos. Así se cumplió: al firmar la derogación, Trump dijo que esto «impulsaría la libertad en nuestras escuelas». Esta es al igual una prioridad para la secretaria de Educación Betsy DeVos.
Las dos leyes se anularon por medio de la Ley de Revisión Congresional, la cual han usado los republicanos ampliamente desde que Trump tomó el poder en enero de este año para derogar un sinnúmero de leyes.
(Con información de Univisión)