El presidente Donald Trump firmó el viernes una orden ejecutiva con efectividad inmediata, para usarse incluso de forma retroactiva contra quienes hayan vandalizado monumentos, memoriales y estatuas, tras las protestas raciales en Estados Unidos, informa Telemundo.
La misma castiga con penas de hasta diez años de cárcel, a quienes se les pruebe vandalizaron monumentos.
Con la orden el Gobierno federal busca asegurarse de que cualquier persona que ataque monumentos pueda ser procesado ante la justicia, el documento establece que las fuerzas de seguridad federales intervengan para proteger estatuas y monumentos, en caso de que no lo hagan las autoridades locales.
Las manifestaciones por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco, aunque comenzaron siendo pacíficas luego se tornaron violentas con saqueos, actos vandálicos contra los símbolos confederados, defensores de la esclavitud durante la Guerra de Secesión, principalmente en los estados sureños, de igual forma han sido atacadas las estatuas de los conquistadores españoles o de los «padres fundadores» de la nación.