Luego de la histórica cumbre en Singapur entre el presidente estadounidense Donald Trump, y el líder norcoreano Kim Jong-un, ambos almorzaron y se dirigieron hacia los vehículos parqueados frente al hotel Capella, sede de la reunión que duró tres horas y medias.
Según El Nuevo Herald, Trump le mostró a Kim el interior de su Cadillac de nueve toneladas a prueba de balas y bombas, llamado popularmente “La Bestia”, y considerado el auto más seguro del mundo.
La limusina presidencial también tiene oxígeno en caso de que se produzca un ataque químico, sus neumáticos son especiales y pueden seguir rodando, en caso de reventarse, además de contener “una placa de acero en la parte baja para proteger el chasis de bombas o granadas”.
El dictador norcoreano cuenta con una limusina blindada Mercedes Benz que ha usado para viajar por carretera en Singapur o en la cumbre intercoreana de fines de abril, que de acuerdo al diario miamense fue sitiada por sus guardaespaldas, y atrajo a la prensa en esa ocasión.
“¿Salimos bien, guapos y delgados? Perfecto”, dijo Trump a los reporteros con sentido del humor durante el almuerzo.
Después ambos líderes firmaron una declaración conjunta, y el mandatario estadounidense aseguró que la desnuclearización de la península de Corea comenzará “muy rápido”.
A cambio del compromiso de Corea del Norte con la desnuclearización de la península, EEUU prometió otorgar “garantías de seguridad” al país comunista.
El texto señala que el nuevo vínculo entre Washington y Pyongyang responderá al deseo de ambos pueblos de “paz y bienestar”.
“Mientras negociamos un acuerdo global, muy completo, creo que no es apropiado realizar maniobras militares”, dijo Trump en conferencia de prensa.
(Con información de El Nuevo Herald y La Nación)