Luego de que Washington bloqueara un acuerdo histórico que habría permitido a peloteros cubanos jugar en equipos de Grandes Ligas sin tener que abandonar la Isla, el presidente Donald Trump reanuda conversaciones con la MLB, informa Diario de Cuba.
No obstante, de acuerdo a un reporte de NPR, Trump aclaró que, a cambio de revisar cualquier decisión, las Mayores, como cualquier otro grupo con vínculos con el régimen deben instar a La Habana a «reducir su cooperación de larga data» con el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
La Casa Blanca enfatizó que el Gobierno cubano debe cambiar su comportamiento para que se considere cualquier opción.
Rob Manfred, comisionado de Grandes Ligas se reunió el lunes con Trump para debatir las preocupaciones de la MLB de que los peloteros de la Isla arriesguen sus vidas al contratar a traficantes de personas para traerlos a Estados Unidos, con el objetivo de tener una oportunidad en el mejor béisbol del mundo.
Esta misma semana la Administración Trump confirmó a NPR, que estaba dispuesta a continuar hablando con Grandes Ligas sobre el tema, sin embargo el equipo del presidente también buscó a la MLB para que medie en la crisis de Caracas.
Un funcionario estadounidense que no develó su identidad, comentó que «la Administración continuará responsabilizando al régimen cubano por su papel directo en el tráfico de sus ciudadanos».
Según el funcionario, Washington busca hallar «formas productivas de trabajar con la MLB» para ayudar al pueblo venezolano, que enfrenta una severa crisis económica-social y política por la injerencia del régimen de La Habana.
Fernando Cutz, exdirector senior en funciones para asuntos del hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional en la Administración Trump, opina que si el mandatario aceptó reunirse con el comisionado de béisbol, puede arrojar esperanzas sobre el asunto.
«El presidente que se reúne con el comisionado de la MLB para discutir un tema sobre el cual el gobierno recientemente dictó un fallo muestra que el presidente está dispuesto a considerar seriamente cambiar el fallo del Gobierno que se hizo recientemente», comentó Cutz.
«Eso demuestra que el presidente está dispuesto al menos a considerar anular esa decisión tomada por alguien por debajo de él», sostuvo.
1 Comentario