Uber reveló que la información de 57 millones de usuarios estuvo en manos de hackers a finales del 2006, cuando ocurrió una importante filtración cibernética, según reporta EFE.
«Dos individuos ajenos a la empresa accedieron a las bases de datos de Uber y fueron capaces de descargar información de 57 millones de usuarios de Uber en todo el mundo», alegó el consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, en un comunicado de prensa.
Asimismo, los datos privados de 600 mil conductores en Estados Unidos, incluyendo el número de licencia, fueron robados por los hackers.
Por su parte, al agencia Bloomberg señaló que aunque Uber tenía la obligación de alertar a las autoridades sobre el incidete, pagó 100 mil dólares a los hackers para que «eliminaran los fatos obtenidos y mantuvieran silencio sobre lo ocurrido».
«Quizá te preguntes por qué estamos hablando de esto ahora, un año después. Yo me hice la misma pregunta, así que inmediatamente pedí una investigación exhaustiva sobre lo que sucedió y cómo fue manejado», indicó Khosrowshahi.
Bloomberg también señala que Uber despidió a Joe Sullivan, encargado de la oficina de seguridad, y a uno de sus subalternos por su participación en la ola de silencio.
«Nada de esto debería haber pasado y no voy a poner excusas por ello. A pesar de que no puedo borrar el pasado, me puedo comprometer en nombre de cada empleado de Uber que aprenderemos de nuestros errores», agregó Khosrowshahi.