Recientemente, el humorista cubano Ulises Toirac realizó una publicación en Facebook a través de la cual lanzó fuertes críticas al régimen cubano a raíz de la decisión de aumentar el precio de la gasolina en la isla, que surtirá efectos a partir del 1 de febrero, resaltando la incapacidad de este para generar verdaderos cambios que beneficien a la población.
Esta vez se refirió a las medidas anunciadas por los representantes del gobierno, dirigidas supuestamente a «corregir distorsiones y reimpulsar la economía», que incluyen precisamente el incremento del costo del combustible, y recordó los numerosos desaciertos de dichos representantes en el desarrollo de sus gestiones, los cuales han tenido un impacto negativo en los ciudadanos, sin embargo, históricamente ellos han tratado de cubrir sus falencias con frases patrióticas y optimistas para restarles importancia.
Al respecto señaló: «El revés en victoria, rectificación de errores, recuperar lo perdido, corrección de distorsiones. ¿Soy yo o es la misma canción con diferentes estrofas? ¿Cuántas maneras hay de decir lo mismo pero diferente para que parezca nuevo?».
En el día de ayer en el programa televisivo de la Mesa Redonda, el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, dio a conocer los nuevos precios de los combustibles, que son notablemente superiores a los actuales. En el caso de la gasolina, su valor se incrementará en más del 500%. No obstante, el funcionario explicó que el aumento tenía como objetivo equiparar estos precios a la tasa oficial de cambio que es de 120 pesos cubanos por dólar y regular así su comercialización.
En relación a las consecuencias que tendrá esta disposición sobre los ciudadanos, el pasado mes de diciembre durante la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el primer ministro Manuel Marrero Cruz alegó: «Esto va a impactar directamente a la población, sí, pero se han tomado decisiones y se protegerán a aquellos transportistas privados en los municipios que dependen de esta transportación privada».
Sin embargo, los cubanos no solo tendrán que lidiar con el aumento del combustible, sino también de otros productos como cigarros, tabacos, medicina verde, así como de los servicios de agua, gas licuado, electricidad y transporte.