Las estatales instituciones culturales anunciaron que debido a los “gravísimos daños” causados por el huracán Irma en las instalaciones culturales de Cuba ha sido necesario aplazar la Bienal hasta 2019.
La Bienal de La Habana es un evento de arte contemporáneo que se lleva a cabo cada dos años en la capital de Cuba, desde 1984. Es organizada por el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam y se realiza en las instalaciones de su sede -la ex mansión de los Condes de Peñalver, un edificio del siglo XVIII declarado Patrimonio de la Humanidad- y otros espacios como el Centro Hispanoamericano de la Cultura, el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, el Museo de Bellas Artes Universal y el Instituto Superior de Arte, entre otros.
El artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara ha dicho a Diario de Cuba que “aplazar la Bienal fue una decisión política porque el evento es una plataforma para que muchos artistas expresen su arte crítico”.
Y como se sabe debido a la crisis que acaece en la Isla, en todos los sentidos, no es momento para críticas, menos aun cuando está anunciado próximamente para febrero de 2018, sustituir a Castro en el poder, eso es un tema que aunque parezca que no, tiene al régimen nervioso.
Otero Alcántara declara que “la Bienal no es de las instituciones, sino de los artistas; considero que es el evento cultural más importante del país y por eso hemos decidido organizarla nosotros. Tenemos pensado realizarla del 5 al 15 de mayo” del año entrante.
Esta es la respuesta del artista a la decisión del Consejo Nacional de las Artes Plásticas y el Centro Wilfredo Lam de aplazar a 2019 la próxima edición.
El creador habla sobre cómo piensa organizar el evento, al cual ha llamado “Bienal 00”, Otero comenta que ya tienen a 20 artistas entre nacionales y extranjeros, de ellos cinco curadores, que les han confirmado su participación; sin embargo deberán gestionar por su cuenta la exhibición de las obras y en espacios independientes que brinden para ello.
“La cita contará también con un evento teórico. Lo importante es la participación, están convocados todos los artistas cubanos sin distinción”, asegura el artista independiente.
“Si un interesado reside en el extranjero y no puede viajar a Cuba, puede enviar su conferencia a través de un vídeo o correo electrónico. Nosotros, como Comité Organizador, estableceremos un criterio de selección para las obras en función de las condiciones que tengamos”, agrega.
Comenta que pretenden contar con una estrategia de marketing, que incluya catálogo impreso, página web y camisetas, entre otras iniciativas, con el fin de lograr un programa artístico de calidad e interés para el público.
Las trabas por parte de las autoridades van a existir, por lo que Diario de Cuba advierte al artista desde ya, y le pregunta qué piensa al respecto.
Otero Alcántara dice que mientras una sola persona logre exponer su arte, el considerará el evento realizado.
“Ya ha habido pronunciamientos por parte de instituciones como la UNEAC y la Asociación Hermanos Saíz diciendo que hay personas inescrupulosas que quieren separar al artista de la Revolución, por eso uno de los eslóganes de la Bienal es ‘De lo institucional a lo inescrupuloso’, y otro, de la autoría del Premio Nacional de Artes Plásticas Lázaro Saavedra, parafraseando una consigna del régimen (En cada cuadra un Comité) es ‘En cada estudio, una Bienal’”.
El creador independiente es el autor del proyecto Museo de la Disidencia en Cuba. Además de haber organizado en abril de este año un performance frente al suntuoso y polémico hotel Manzana Kempinski, donde se cuestionaba la razón de haber removido el busto del líder comunista Julio Antonio Mella para erigir el primer hotel cinco estrellas plus en la Mayor de las Antillas, en medio de la miseria que coexiste en los alrededores de la urbe.
(Con información de Diario de Cuba)