Recientemente, ha trascendido a través de las redes sociales la historia de un médico cubano, radicado en Canadá, que pone de manifiesto su esfuerzo y perseverancia por lograr ejercer su profesión en este país.
De hecho, la Revista Hispanophone, cuya misión es difundir el aporte cultural, social, académico y empresarial de los hispanos en esa nación norteña, realizó una publicación basada en las declaraciones de este cirujano maxilofacial, nombrado Raudel Simón.
Según lo manifestado por él, estando en Cuba recibió una excelente propuesta de trabajo que lo colocaría en la cúspide de la lista de profesionales de esta especialidad. Sin embargo, el limitado salario que percibiría lo conllevó a rechazar esta oferta y a buscar un mejor futuro fuera de la isla, propósito que materializó en el año 2013 al arribar a Quebec, pero que implicó separarse de su esposa e hijo.
No obstante, luego de haber transcurrido cuatro años, el galeno logró reunirse con su familia en Canadá.
En cuanto a los obstáculos que tuvo que afrontar tras emigrar, expresó: «Realmente comencé mi vida desde cero. Tuve que aprender francés y aceptar diferentes trabajos para sobrevivir».
A pesar de las adversidades, no desistió de su deseo de continuar superándose y decidió reiniciar su carrera de medicina, en medio de un escenario no muy alentador.
Con optimismo y mucho sacrificio, logró ingresar en el 2021 a la Universidad de Sherbrook, 8 años después de vivir en el mentado país, donde se mantiene estudiando a través del programa de medicina de Saguenay.
De acuerdo a lo expuesto en la publicación «tenía entre un 60 y un 70% de posibilidades de no ser aceptado en medicina, pero se arriesgó».