Un cubano de nombre, Arístides y residente en Ecuador murió junto a su expareja tras prenderse fuego en un barrio de Quito.
Según reporta el diario local El Telégrafo, una vecina escuchó gritos y vio a la mujer ardiendo. “Me gritaba: vecina ayúdenme que me quiere matar”, relató.
La fallecida, de 51 años, era madre de siete hijos (cinco hombres y dos mujeres). La mujer tenía una relación de seis años con Arístides; durante seis meses trabajó junto con él en una plantación de rosas.
Cecilia Rea, vecina de la víctima, dijo a El Telégrafo que no fue la primera vez que ocurrió un acto violento con el cubano. Recordó que el hombre trató de colgarse de una viga de madera ubicado en el techo de la fallecida. Uno de sus hijos lo encontró y cortó la soga cayendo el hombre, lo que le causó un golpe en la cabeza.