En medio de sentimientos polarizadores en Miami sobre las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, un candidato al Congreso y legislador estatal elegido para representar a La Pequeña Habana visita esta semana, justamente La Habana, según ha reportado la agencia de noticias The Miami Herald.
David Richardson se encuentra en Cuba el lunes en una visita de dos días, descrita como una misión para «conectar mejor con el gran electorado» del distrito 27º de la Florida, que espera representar tras el retiro de la representante republicana de EE. UU. Ileana Ros- Lehtinen. El demócrata dice que quiere «aprender más sobre los desarrollos económicos y sociales» en Cuba después de la decisión de Barack Obama de 2014 de hacer retroceder algunas restricciones comerciales y de viajes establecidas hace casi 60 años tras el ascenso de Fidel Castro al poder.
«Medio siglo de aislamiento no logró progreso para el cubano cotidiano, por lo que apoyo totalmente una posición de compromiso con la sociedad civil cubana», dijo Richardson en un comunicado. «A pesar de los intentos del presidente Trump de revertir el progreso de su predecesor en política exterior, voy a ver de primera mano cómo el retroceso en las restricciones de viaje y comercio ha cambiado la vida del pueblo cubano, ayudado a empresarios cubanos privados y fortalecido la conexión entre los residentes de La Pequeña Habana y La Habana «.
Aunque la comunidad de exiliados cubanos de Miami ha sido conocida por su postura de línea dura contra cualquier cambio que pueda beneficiar al gobierno represivo de la isla, apoyar el aumento del comercio y las relaciones con Cuba es una opinión predominante en el partido Demócrata. Y ha habido indicios de que la política está cambiando en el corazón histórico de la comunidad de exiliados de Miami, donde los demócratas no hispanos liberales han recogido victorias en los últimos años.
Pero Richardson puede ser el primer candidato al Congreso en Miami, si no el país, que hace una visita como parte de una campaña electoral a la isla en medio siglo.
Según su campaña, Richardson, el primer legislador abiertamente homosexual elegido para la Legislatura de Florida, se reunirá en Cuba con el propietario y gerente de Café Madrigal, que es popular entre la comunidad gay de la isla. También tiene previsto almorzar en la Paladar Atelier, donde planea hablar con el propietario sobre la operación de una pequeña empresa en la isla y también con un ejecutivo de una empresa cubana privada de servicios empresariales para analizar las diferencias en la atención a la clientela cubana comparada con la atención a la clientela no cubana.
Richardson, quien habla español, también planea visitar la Academia Lizt Alfonso, una prominente compañía de danza dirigida por mujeres, y luego piensa pasar la noche en una casa particular.
Pero la visita de Richardson también es notable dado que el puesto que busca actualmente lo ocupa la congresista Ileana Ros-Lehtinen, que se opuso firmemente al acercamiento de Obama con el gobierno de Raúl Castro y favoreció la decisión del presidente Donald Trump de revertir algunos de esos cambios el año pasado. Una decisión anunciada en La Pequeña Habana. La semana pasada, Ros-Lehtinen fue uno de los siete miembros del Congreso que instó a Trump a procesar a Raúl Castro por el derribo en 1996 de dos aviones de rescate de Miami que realizaban misiones voluntarias para detectar a los balseros cubanos.
Aproximadamente la mitad de los votantes cubanos de Miami continúan oponiéndose al levantamiento del embargo comercial del país, según una encuesta encargada este mes por Telemundo, aunque esos resultados no son de mucho peso en las primarias demócratas.