Desde hace aproximadamente una semana, Vanessa Alfonso Lupianez, una pequeña cubana con cáncer de riñón, recibe tratamiento en el Nicklaus Children’s Hospital, Miami-Dade, gracias a los esfuerzos de la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar, quien gestionó la visa humanitaria de la menor y su familia para salir de la Isla hacia EEUU.
«Agradecida con la congresista porque los cuatro podemos estar juntos y pasar por este proceso», expresó la madre de la niña de seis años.
En 2021 el abuelo de Vanessa, residente en Cutler Bay, trató de hacer contacto con Salazar, para explicarle la situación de la menor en Cuba, donde le habían dicho a la familia que la niña no sobreviviría el tratamiento.
María Elvira, que visitó a Vanessa y a su familia hace pocos días, reconoció que lograr el viaje de la niña y sus padres ha sido casi un milagro, y agradeció al Departamento de Estado, que la ayudó para agilizar el proceso de visado de Alfonso Lupianez para que pudiera tratar su enfermedad.
«Estos son los momentos que marcan la diferencia. Te cambia la vida porque esta niña podría ser mi hija», indicó Salazar.
«Tenemos la medicina para salvarla. Y para cambiar la vida de esta familia», agregó.
La familia cuenta que cuando los médicos en Cuba, descubrieron que la pequeña tenía cáncer le extirparon el riñón, y estuvo hospitalizada sin poder ver a su padre y a su hermano por tres meses.
El padre reconoció que tanto él como su otro hijo, el hermano de la niña, cayeron en depresión.
Encima de la preocupación por la enfermedad de su hija, era duro desandar las calles todos los días en búsqueda de comida, en un país que se cae a pedazos.
Para colmo, los médicos nunca le dijeron a la familia cuál era el fármaco que le habían administrado a Vanessa.