Una camarera del restaurante Outback Steakhouse del condado Palm Beach (sureste de Florida), se encargó de servir un pedido, y los trasladó al auto del cliente, miembro de la Christ Fellowship Church.
Tamlynn Yoder, de 25 años escribió en Facebook con frustración que aunque tuvo que dedicar una buena parte del tiempo de su servicio a empaquetar la orden de comida para 75 personas, sólo pudo hacer 18 dólares de propina ese día en pedidos, y tuvo que desatender varias mesas.
“La propina es como hacemos dinero, ya que como camareros tenemos un salario bajo”, colocó la camarera.
Sin embargo al día siguiente, cuando Yoder se presentó a su turno en el restaurante, el gerente le comunicó que estaba despedida, y que la empresa le había reembolsado los USD 735 íntegros al cliente.
El diario The Palm Beach Post señaló que la política de la empresa prohíbe a los trabajadores subir comentarios sobre los clientes a las redes sociales, y actitudes como esta pueden motivar un despido.
Por su parte, la iglesia Christ Fellowship dijo que deseaba dar una propina a la camarera, y que no quería se tomase ninguna acción contra ella.
Pero al menos algo bueno para la mujer, resultó que un empresario italiano radicado en Roma que escuchó el caso por radio, quiso resarcir el perjuicio, y le entregó 300 dólares de su propio bolsillo.
(Con información de Infobae y Diario Las Américas)