El sĆ”bado en el Westin Fort Lauderdale Beach Resort, se celebrĆ³ el baile de fin de curso, sĆmbolo de un paso mĆ”s en el largo camino hacia la recuperaciĆ³n de los estudiantes de la secundaria de Parkland, a donde el Nikolas Cruz de 19 aƱos entrĆ³ el pasado DĆa de San ValentĆn y abriĆ³ fuego matando a 17 personas, e hiriendo a otras tantas.
Meadow Pollack, una alumna de 18 aƱos fue una de las vĆctimas mortales, acribillada con nueve heridas de bala, fue encontrada protegiendo el cuerpo de uno de sus compaƱeros de clase, quien tambiĆ©n perdiĆ³ la vida en el tiroteo.
El vestido para su baile de graduaciĆ³n hubiese sido rosa, y la chica habrĆa deslumbrado con su esbeltez, segĆŗn relata Miami Herald: ella ālo habrĆa adornado con una silueta de sirena, rematada con un delicado cuello halter y una espalda abierta que dejaba sin alientoā.
Sin embargo la chica nunca llegarĆa a usarlo.
Entre la cena y el baile hubo un recordatorio y 17 segundos de silencio para los caĆdos, Meadow y otros tres que murieron ese dĆa: Nicholas Dworet, JoaquĆn Oliver y Carmen Schentrup.
āEste vestido es completamente Meadow, toda su familia y amigos lo han confirmado. Y es por eso que lo llevo hoy, porque Meadow no pudoā, explicĆ³ Carley Ogozaly, conteniendo las lĆ”grimas.
Carley era una de los amigas mĆ”s queridas de Meadow. El sĆ”bado por la tarde, se uniĆ³ a mĆ”s de una docena de personas para prepararse para lo que los administradores escolares dijeron que serĆa el baile mĆ”s āexageradoā en su historia.
SegĆŗn el Herald, en abril pasado, el evento se agotĆ³ en 800 boletos a medida que los organizadores se apresuraban para acomodar a unas 50 personas mayores de una lista de espera. Habitualmente el boleto es de $ 100, sin embargo el precio se redujo a $ 30 para personas mayores y $ 50 para personas de la tercera edad, luego de que donantes y vendedores intervinieron, ofreciendo sus servicios de forma gratuita o por su costo.
Al baile de graduaciĆ³n tambiĆ©n asistieron, Emma GonzĆ”lez, Alex Wind, Jaclyn Corin, Cameron Kasky y David Hogg, nombrados recientemente entre los 100 adolescentes mĆ”s influyentes de Time, por su labor al abordar el tema del control de armas en EEUU.
El diario miamense apunta que el reggae latino sonaba de fondo mientras los adolescentes se reĆan tontamente y comĆan tortillas y mini-hot dogs. Entre ellos contaron historias sobre sus amigos fallecidos, los estados de Ć”nimos fluctuaban.
āHubiera usado un simple vestido negro. Pero sĆ© que Meadow habrĆa discutido conmigo que serĆa demasiado simple. Usar esta cosa rosada y brillante y hacerme las uƱas como lo harĆa Meadow es mi manera de asegurarme de que Meadow no se pierda el baile de graduaciĆ³nā, explicaba su amiga Carley, y mostrĆ³ sus manicure francesa rosa perla.
āDurante las Ćŗltimas horas de su vida, la mente de Meadow estaba en la graduaciĆ³n, graduaciĆ³n y baile de graduaciĆ³n. Iba a ir de compras esa semana. Hablamos sobre eso, y luego ella muriĆ³. Cambiemos la conversaciĆ³nā, agregĆ³.
Nicolette Miciotta otra amiga de la fallecida, tenĆa escrito en su hombro izquierdo el nombre de la difunta Meadow; en su muƱeca llevaba un brazalete rosa, con la princesa Meadow estampada en Ć©l.
āMe niego a pensar que Meadow no estĆ” aquĆ con nosotros. AsĆ es como no puedo dudar de que disfrutarĆ” de su noche de graduaciĆ³n, de que cruzarĆ” ese escenario en la graduaciĆ³n y probarĆ” que todos estĆ”n equivocados. Nos conocimos en sĆ©ptimo grado. Ella fue mi primera amigaā, sostuvo Nicolette.
El padre de Meadow, Andrew Pollack, miraba desde lejos; āapenas pude llegar hasta aquĆ. Estoy aquĆ, sin embargoā, declarĆ³ al Miami Herald.
Sin embargo honrar a la chica que perdiĆ³ la vida en el tiroteo, no se detuvo en las joyas, camisetas y tatuajes. Alrededor de las 6:30 pm, un Cadillac magenta se detuvo en la casa. Las ventanas estaban cubiertas de pintura fucsia con las palabras: āTe amamos Meadowā.
(Con informaciĆ³n de Miami Herald)