Una mujer de origen mexicano, de 47 años y residente en Jacksonville- Florida, podría enfrentarse a una pena de 20 años de cárcel.
Esthela Clark, -la acusada- trajo a una mexicana ilegalmente a EE.UU. con el fin de que se convirtiera en gestante subrogada y tuviera a un bebé, pero al final acabó obligándola a trabajar sin paga.
Documentos judiciales han revelado que ella pagó 3.000 dólares para traer a la mujer a Estados Unidos, y que le prometió que el embarazo sería supervisado por doctores profesionales.
Pero, la realidad fue otra:
Obligó a la joven mexicana a realizar trabajos domésticos de forma abusiva y extrajo con una jeringuilla esperma de los condones usados de su novio para intentar fertilizarla.
La víctima, llegó a ser «inyectada» hasta tres o cuatro veces al día, pero tras nueve meses sin conseguirlo, entonces empezó a maltratarla. Perdió aproximadamente 30 kilos (65 libras) de peso, porque la acusada no la alimentaba.
La víctima, dijo a los agentes federales que Clark le prohibió salir de su apartamento, porque el vecindario era peligroso, y que si lo hacía «muy probablemente sería asesinada».
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