El lunes por la mañana en Naples, Florida, una mujer tuvo un encuentro inesperado con un oso en las afueras de su residencia.
Se vio un oso deambulando por los apartamentos de Naples College Park ubicados en la sinuosa Rattlesnake Rd.
Sin darse cuenta del inminente encuentro, Melissa Almaraz entabló una conversación con su madre dentro de los límites de la cocina. Cuando su mirada se posó en la puerta corrediza, notó un movimiento repentino. Para su sorpresa, resultó ser un oso negro.
Almaraz informó que el oso decidió irse cuando su perro comenzó a ladrar, lo que le permitió verlo mientras se acercaba a la ventana.
Según las directrices de la FWC, se recomienda no acercarse a un oso si lo detectan. Si la presencia de humanos provoca un cambio en las acciones del oso, indica que se encuentra en una proximidad insegura.
La Regla 68A-4.009 del Código Administrativo de Florida sirve como escudo protector para los osos negros que habitan la región. Sin embargo, los propietarios de viviendas poseen la autoridad legal para ahuyentar a un oso de sus casas siempre que cumplan con las prácticas descritas en este manual completo: Un tutorial detallado sobre cómo alarmar eficazmente a un oso negro, accesible a todos los miembros de la comunidad.
