Unos 70 hoteles en Cuba de las firmas españolas Iberostar, Barceló o Blau Hotels, entre otras hoteleras extranjeras podrían ser demandadas por el bufete legal de Andrés Rivero Mestre, abogado que defiende a varias de las familias cubanas demandantes bajo la Ley Helms-Burton, reporta Diario de Cuba.
El proceso judicial se centraría en las webs que comercializan hoteleras en Cuba, como Expedia, o Booking, y dejar fuera por el momento a Meliá Hoteles, según la estrategia de Rivero, abogado cubano descendiente de españoles, estas plataformas son las responsables porque venden habitaciones desde el sur de la Florida.
En entrevista con el diario español El Mundo, el abogado aseguró que si le ganan a Expedia o a Booking tendrán «todo el fundamento para volver a incluir a Meliá», dado que de igual modo pueden comercializar sus habitaciones a consumidores de Estados Unidos desde su web.
Asimismo indicó que será «igual que Iberostar y el resto» de compañías hoteleras.
En septiembre pasado, una juzgado de Palma de Mallorca ya archivó una acción de otro despacho contra Meliá por el uso de terrenos expropiados en Holguín para la construcción de dos de sus instalaciones turísticas, luego de que la jueza se declarara no competente para pronunciarse sobre confiscaciones de terrenos en el extranjero.
De prosperar las primeras demandas, Rivero Mestre anunció reclamaría también a Meliá y al resto de las cadenas asentadas en Cuba, como Barceló, Blau Hotels e Iberostar.
Rivero Mestre que representa legalmente a varias familias cubanas, incluyendo los Sánchez Hill, López Regueiro y Echevarría, dijo que presentaron el caso de Meliá el pasado 20 de mayo, día de la independencia de Cuba.
«Reclamamos bajo la ley tres el valor de los 39 hoteles, que ya pasa obviamente de los 150 millones de dólares», explicó.
En el mismo orden, el peritaje que contrató el despacho del abogado, tasó en más de cinco millones de dólares uno de los hoteles a priori de menos valor.
«Si ése es el menos valioso, calculo que el conjunto pasaría de los 150 millones, pero la verdad es que no lo sé, estaría especulando si diera una cifra exacta», adelantó.
«Les hemos pedido que impongan sanciones y que hagan todo lo posible: quitar visados, lo que sea, para así impulsar las acciones de mis clientes», sostuvo Rivero, cuyo despacho mantiene un estrecho vínculo con el Departamento de Estado de EEUU.
El abogado pretende jugar con la carta del Class Action en los tribunales, una figura del derecho norteamericano traducible como «demanda colectiva».
«Si prospera, alegaremos representar a todas las personas que tenían tierras u hoteles en Cuba, que hoy son los 39 que tiene Meliá», expresó.