
En un comunicado que realizó este martes por sus redes sociales el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) anunció que los inmigrantes que no se sometan a la recopilación de datos biométricos luego de inscribirse en el nuevo programa de registro obligatorio estarían en riesgo de enfrentar consecuencias penales.
En el día de ayer en su cuenta de X escribieron: «Después de registrarse bajo el Requisito de Registro de Extranjeros, USCIS le enviará una notificación para su cita de servicios biométricos en uno de nuestros Centros de Apoyo de Solicitudes. Debe proporcionar sus datos biométricos. No hacerlo podría resultar en sanciones penales».
El comunicado respalda la declaración que esta entidad divulgó en su página web recientemente en el que explica que en enero Donald Trump aprobó la Orden Ejecutiva 14159 «Proteger al pueblo estadounidense contra la invasión».
Esta normativa indica que el Departamento de Seguridad Nacional debe implementar las regulaciones que forman parte del artículo 262 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad la cual regula que todos los extranjeros deben registrarse antes los 30 días.
Todas las personas que ingresen al país y sean mayores de 14 años que no se les haya tomado los datos biométricos al solicitar una visa deben dirigirse a las instituciones requeridas para registrarse en un plazo no mayor a treinta días. Los jóvenes migrantes que alcanzan los 14 años necesitan volver a inscribirse y proporcionar sus huellas dactilares en un plazo de 30 días después de celebrar su cumpleaños.
Después de finalizar el registro y la recopilación de huellas dactilares, el DHS proporcionará un documento oficial que, para quienes tengan más de 18 años, debe llevarse siempre como evidencia de que se está cumpliendo con la normativa.
El anuncio formal señala que la falta de cumplimiento con el registro requerido puede resultar en repercusiones legales, incluyendo cargos por infracciones menores, sanciones económicas e incluso prisión.
Aunque un número considerable de migrantes está oficialmente registrado, USCIS admite que muchos extranjeros en el país no contaban hasta ahora con un método claro para cumplir con esta obligación legal. Por esta razón, se ha introducido el nuevo formulario G-325R (Registro de Información Biométrica), así como un sistema en línea para hacer más accesible este proceso.
Establece la Ley de Inmigración que la inscripción no significa que la persona pueda gozar de algunos beneficios en Estados Unidos como permisos de trabajo, estatus migratorio entre otros.
El mes de febrero de este año, la administración de Estados Unidos declaró que establecería un registro obligatorio para todos aquellos que se hallan en el país sin una visa válida. Según un aviso emitido en ese entonces por el DHS, quienes no adhirieran a esta normativa se arriesgarían a enfrentar penalizaciones económicas, encarcelamiento o la combinación de ambas consecuencias.
Esta semana fue noticia que los inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos a través de la aplicación CBP One comenzaron a recibir comunicados que informan sobre la revocación de sus paroles y los beneficios que estos tenían tales como permisos de trabajo.
Las autoridades comunicaron este martes a la agencia The Associated Press que aquellos que entraron al país por la frontera sur de Estados Unidos utilizando la mencionada aplicación están siendo instruidos para salir del territorio de manera inmediata.
La revocación de estas autorizaciones representa un compromiso realizado hacia el pueblo estadounidense para garantizar la seguridad de nuestras fronteras y salvaguardar la seguridad nacional, afirmó la unidad de comunicación del Departamento de Seguridad Nacional a la agencia mencionada.
Los funcionarios anunciaron que se distribuyeron notificaciones de anulación a los usuarios de CBP One, aunque no especificaron cuántas fueron enviadas. En el reporte se solicita a los migrantes que opten por regresar a sus países de origen por su propia voluntad, utilizando la misma aplicación con la que llegaron, que ahora se llama CBP Home.