El médico cubano Alexander Figueredo Izaguirre, quien poco más de un año se encuentra exiliado en Estados Unidos, por ser opositor del régimen castrista, denunciando la ineptitud del gobierno para dirigir la isla y en especial el sector de la salud, acudió a sus redes sociales de Facebook para denunciar que su casa fue vandalizada, supuestamente por un ladrón y que solo se había llevado algunas joyas, sin ningún valor, de fantasía y dinero.
Ya va “siendo hora de comprarme un arma”, dijo Figueredo en una publicación en su Facebook, dudando sobre la inusual fechoría que rara vez ocurre en la nación estadounidense, hechos como ese que solo ocurren rara vez en casas de personas con buena posición económica.
“Rompieron la puerta para entrar a mi casa. Lo extraño del caso es que aquí en EE.UU. esos robos apenas se ven, a no ser que yo sea millonario y no es el caso”, dijo extrañado el médico, quien agregó:
“Aquí hay gato encerrado”, “Por si las moscas, a la próxima se va con dos plomazos”
En los comentarios a su publicación algunos internautas coincidieron en que el régimen cubano podría estar detrás del vandalismo sufrido por Figueredo, ya que aun estando él fuera de la isla han intentado desacreditar a través de la prensa oficialista, por continuar desde el exilio denunciando las precariedades del sistema sanitario en Cuba.
El médico aunque en el exilio, ha continuado al pendiente de los problemas en Cuba, incluso hizo público el caso de los seis médicos en la isla condenados por supuesta negligencia con un paciente en el hospital de Bayamo.
Anteriormente había hecho varias denuncias sobre las pésimas condiciones en las áreas de emergencia y la falta de insumos precisamente en la instalación involucrada.
Por lo que acudió nuevamente a sus redes sociales para denunciar y exigir que sean juzgados los funcionarios del régimen que han desviado millones de dólares de las misiones internacionalistas que promueve el régimen, y que no fueron destinados a mejorar las condiciones del sistema de salud en la isla.
Para el régimen cubano, el médico Alexander Figueredo Izaguirre, se ha convertido en un clavo en la suela de sus zapatos, y ante las verdades expuestas al mundo, por lo que a través de la prensa oficialista lo han intentado desacreditar, calificándolo de “pésimo profesional”, entre otros agravios, tal y como acostumbran a hacer con los activistas que le incomodan.