El presidente de la Comisión del Condado de Miami-Dade ordenó a la policía que sacara a varias personas que hablaron de la nueva práctica del Condado de mantener detenidos a presos locales para entregárselos a funcionarios federales de inmigración, informó el Nuevo Herald.
Por otra parte, la protesta nacional contra la campaña del presidente Donald Trump de deportar a los residentes indocumentados continúa sacudiendo la política de Miami.
“¿Qué fue lo que dije?”, preguntó Juan Cuba, presidente del Partido Demócrata del Condado, mientras dos guardias armados de la comisión lo escoltaban luego que Cuba terminó de hacer sus comentarios el martes frente a la junta.
El presidente Esteban “Steve” Bovo dijo a los guardias que lo sacaran, luego de advertir a los miembros de la audiencia que no hablaran de temas que no estuvieran en el orden del día.
“El presidente Bovo está censurando a la gente. Ellos están censurando cómo se habla”, dijo Cuba al mismo tiempo que un guardia lo tomaba del brazo y lo sacaba de la cámara de la comisión. “Esta no es la manera en que se deben llevar a cabo las audiencias públicas. Esto es inconstitucional, señor presidente de la comisión”.
A la salida de Cuba, varias docenas de partidarios suyos se pusieron de pie y salieron entonando a todo pulmón: “Cuando personas de piel negra y de piel morena son atacadas, ¿qué es lo que hacemos? ¡Resistir!”
La dramática protesta se extendió de la cámara de la Comisión en el segundo piso al vestíbulo, donde la seguridad había sido reforzada en anticipación de la última protesta contra la orden del 26 de enero del alcalde Carlos Giménez revirtiendo la medida tomada por la comisión en el 2013 de dejar de cumplir con las solicitudes federales de detención.
Giménez dijo que era necesario tomar medidas urgentes luego de que Trump dio su propia orden el día anterior de retirar los fondos federales a las comunidades que brindaran “asilo” a personas buscadas por las autoridades de inmigración.
Al cumplir con las solicitudes federales, las cárceles de Miami-Dade añaden hasta 48 horas más fines de semana al tiempo de detención de los presos locales para dar más tiempo a los funcionarios de inmigración para prenderlos o interrogarlos.
Bovo, republicano que ocupa un puesto no afiliado a un partido político, ha convocado una reunión especial para el 17 de febrero con objeto de “discutir” la política del Condado, pero todavía no ha dado a conocer lo que eso significaría, incluyendo la posible legislación que podría ratificar, modificar o derogar las medidas de Giménez.
2 Comentarios