En Hollywood, cada año trabajadores a ambos lados de la cámara sufren mutilaciones, quemaduras, huesos rotos o incluso mueren mientras trabajan en productos de entretenimiento que llenan salas de cine y lideran cifras de audiencia.
Las lesiones no proceden sólo de riesgos evidentes como las escenas de riesgo o los explosivos, sino de caídas de escaleras, equipo que cae de su sitio y máquinas sin protecciones de seguridad.
Tal fue el caso de John Suttles, un camionero que murió mientras trabajaba en la filmación de la película The Avengers, en 2012, según informó el Nuevo Herald.
Pero en la industria de Hollywood, los accidentes de rodaje siguen en gran parte escondidos y las consecuencias suelen limitarse a unos miles de dólares en multas que son pagadas de presupuestos multimillonarios.
Desde 1990, al menos 43 personas han muerto en rodajes en Estados Unidos y más de 150 han sufrido lesiones que cambiaron su vida, cifras obtenidas tras analizar datos de investigaciones sobre seguridad laboral y de aviación, registros judiciales y noticias.
Sin embargo, las cifras no siempre cuentan la historia completa. The Associated Press identificó varios casos en los que accidentes graves no aparecieron en la base de datos de la Administración de Salud y Seguridad Laboral (OSHA, por sus siglas en inglés) para accidentes serios.
La omisión más flagrante es la muerte en 1993 del actor Brandon Lee cuando rodaba la película The Crow, pese a que las autoridades de la OSHA de North Carolina realizaron una investigación que abarcó 1,500 páginas. Un portavoz de la agencia atribuyó la ausencia a un error administrativo.
A nivel internacional, al menos 37 personas han muerto en accidentes de rodaje desde 2000, incluido un trabajador fallecido el 26 de agosto en Budapest en el set de la secuela de Blade Runner.
Las lesiones que sufren los actores suelen acaparar titulares, como cuando Harrison Ford se rompió una pierna en la séptima entrega de La Guerra de las Galaxias en 2014. Pero el caso es diferente cuando se hacen daño la mayoría de los trabajadores que no aparecen en pantalla.
“Creo que es algo que siempre se ha barrido bajo la alfombra”, dijo Stephen Farber, un periodista que cubrió las consecuencias del mortal accidente de helicóptero durante el rodaje de “Twilight Zone” en 1982, en el que murieron el actor Vic Morrow y dos niños.
La muerte de Lee, hijo del superastro Bruce Lee, provocó cambios en la gestión de las armas de fuego en los rodajes. Sin embargo, también muestra las cifras irrisorias que enfrentan las empresas tras accidentes graves.
La OSHA multó a los productores de “The Crow” con 84.000 dólares, la mayor multa a la industria del cine desde 1990. Pero después la redujo a 55,000 dólares. La película recaudó más de 50 millones de dólares.
John Suttles se cayó de la parte trasera de un camión cuando se preparaba para manejar desde un estudio en Los Ángeles a un set de Avengers en Nuevo México. En su caso, una empresa de cine afiliada a Walt Disney, propietaria de Marvel, pagó una multa de $745 por no tener asideros adecuados en el camión ni proporcionar paquetes de primeros auxilios a los conductores.
Suttles, veterano de la guerra de Vietnam, había dormido apenas unas pocas horas antes de que le llamaran de nuevo para recoger la mercancía de Marvel y llevaba semanas trabajando en la película, dijo su hija Lanette Leon. Incluso se marchó antes de la fiesta por su 65to cumpleaños para hacer una entrega para el rodaje entonces secreto.