La decisión del presidente venezolano de cerrar la frontera con Colombia durante 72 horas, el tiempo necesario para que los billetes de 100 bolívares dejasen de tener valor legal, ha provocado el descontento de los ciudadanos que se encontraban en ese momento en Colombia.
El cierre fronterizo responde a la convicción del presidente venezolano de que es Colombia el lugar donde organiza sus operaciones la mafia que se dedica a acumular billetes de 100 bolívares.