El gobierno de Cuba anunció que comenzará las operaciones en el aeropuerto de La Habana el próximo 15 de noviembre pero los viajeros tendrán que someterse a algunas restricciones.
Los viajeros tendrán limitaciones de movimiento tras llegar a La Habana hasta que reciban el resultado de la prueba PCR que se les realizará al llegar al aeropuerto.
Según las medidas anunciadas se comprobará que los pasajeros no presenten síntomas de COVID-19 antes de abordar el vuelo, tomando la temperatura en al menos 2 ocasiones y se exigirá la boleta de declaración de sanidad donde se aclara si el viajero ha estado en contacto con algún caso positivo y en qué lugar va a residir.
«El pasajero sabe que debe presentarse en el consultorio del médico de la familia antes de las 72 horas. Esto es muy importante. Una vez que llega a su residencia, tiene claro todo el sistema de atención primaria que el viajero tiene que estar con limitación de movimiento hasta que esté su resultado del primer PCR» dijo una funcionaria de sanidad en Cuba durante un reporte en la TV Cubana.
Los viajeros serán controlados durante 10 días y tendrán que repetir otra prueba al quinto día.
También se aplicará una tarifa sanitaria para pagar por los protocolos de salud que hasta ahora no se ha especificado.
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