Viceministro de Cultura justifica el proceder de las autoridades con los jóvenes del 27N: «Les pedí reunirnos, no aceptaron y provocaron»

Viceministro de Cultura justifica el proceder de las autoridades: «Les pedí reunirnos, no aceptaron y provocaron»/Imágenes tomadas de redes

El viceministro de Cultura Fernando Rojas ha intentado justificar en Twitter el actuar represivo de las autoridades cubanas, y del propio ministro Alpidio Alonso, quien agredió a una de las manifestantes, miembros del 27N al mediodía de este miércoles afuera del Ministerio de Cultura (MINCULT), en el Vedado, La Habana.

Según Rojas, le pidió en tres ocasiones una reunión a este grupo de jóvenes artistas, a quienes volvió a acusar de estar pagados por Estados Unidos.


«Tres veces les pedí reunirnos. No aceptaron y provocaron. Y todo el tiempo con el apoyo de los medios pagados por EEUU. Respondieron los trabajadores del Ministerio. Si vamos a hablar, hablemos. Las provocaciones no se aceptan», tuiteó en respuesta a Norges Rodríguez, fundador del proyecto independiente YucaByte.

Esto están diciendo ahora! Siguen mintiendo! Cómo no dicen que una decena de personas amanecieron sitiadas? Cómo no…

Publicada por Anamely Ramos González en Miércoles, 27 de enero de 2021

El tuit fue fotografiado y compartido en Facebook por Anamelys Ramos González, activista y ex profesora de arte cubana, quien se encuentra estudiando un doctorado ahora en México, pero fue una de las acuarteladas de San Isidro, en noviembre pasado.

«Esto están diciendo ahora. Siguen mintiendo ¿Cómo no dicen que una decena de personas amanecieron sitiadas? ¿Cómo no dicen que había tres mujeres desaparecidas por salir de sus viviendas? ¿Cómo no dicen que el ministerio estaba cercado para que no pasara la gente y rodeado de policías? ¿Cómo no dicen que el propio ministro ilegítimo agredió a un joven por gusto?», cuestionó Ramos González.

«Basta ya de mentiras. Aquí los únicos pagados son ustedes. Pagados para mantener al pueblo engañado y para violar los derechos de todos los cubanos», concluyó la activista.



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