Ignacio Hernández Benitea, director del popular programa humorístico Vivir del cuento, donde han alcanzado fama entre los cubanos, personajes como Pánfilo, Chequera y Facundo, dijo en una entrevista de la televisión oficial que el show televisivo no cuenta “con un mecanismo económico que permita estimular los resultados en cuanto a calidad, complejidad, índice de audiencia, gusto e impacto social”, y que además carece de “un sistema productivo que permita mayores libertades para satisfacer la demanda creativa que genera el programa en algunas ocasiones”.
Benitea abordó problemas como el “poco tiempo de grabación para un programa con estas características”, asimismo informó que no cuentan con una estrategia que permita el trabajo en equipo de los guionistas, sin que se afecte la remuneración.
Vivir del cuento lleva a cabo las grabaciones “en un estudio cuyas condiciones técnicas no son las mejores”, y el programa en la actualidad se graba con tecnología analógica, comentó el director.
El show protagonizado por Pánfilo (Luis Silva) lleva diez años en la cima de la popularidad dentro de la Isla, y permite que llegue el humor inteligente a los hogares cubanos en las noches de los lunes por el canal Cubavisión, pero Benitea señala que ha sido gracias al esfuerzo del colectivo y de su parte.
“La popularidad entraña un compromiso grande, sobre todo cuando eres honesto y consecuente. No siempre la popularidad es sinónimo de calidad, sin embargo es un firme propósito de nuestro equipo de trabajo que la popularidad de Vivir del cuento sea el resultado de un riguroso trabajo que aspira a la máxima calidad posible”, argumentó.
Acerca del episodio en que participó el ex mandatario Barack Obama, el director comentó que “fue una oportunidad para hacer valer la fuerza de la televisión, de la comedia, tantas veces subestimada (…)”.
Para Benitea el gran objetivo de la comedia, es generar contenidos que desde la ficción hacen reír, pero que también entregan el debate o la posibilidad de reflexionar sobre determinada situación, que también incluye crítica social, y que “mientras más se acerque a la realidad más efectiva será”.
Sobre este aspecto, confesó se han propuesto “abordar temas complejos desde los códigos de la comedia”, lo que les ha traído “muchas las batallas y no pocos adversarios, pero siempre conscientes de que nuestra sociedad lo necesita y agradece”.
Vivir del Cuento ha sido censurado en ocasiones por la televisión oficialista, el cineasta cubano Eduardo del Llano, denunció recientemente que sin darle explicación alguna el ICRT estatal no permitió saliera un capítulo del show escrito por él.
El espacio humorístico trasciende fronteras, y muchos cubanos emigrados lo ven a través de YouTube o Facebook.
Las palabras de su director, dejan entre ver las grandes posibilidades que tiene el show de desaparecer, que navega entre lo difícil que es cuestionarse la cotidianidad de los cubanos desde dentro de la Isla, y el escaso presupuesto con que cuenta la televisión cubana.
(Con información de Diario de Cuba)