“No tenemos conexión. Esto puede demorar diez minutos o seis horas”, comenta la responsable de Western Union en la tienda El Encanto. “Yo no tengo la culpa de que no haya conexión”, añadió exaltada, al rato dejó de prestar servicio el establecimiento.
Western Union colapsa en Holguín y parece olvidar el eslogan de “su dinero al instante”.
Los problemas frecuentes de la multinacional en Cuba, son la ausencia de efectivo o la falta de conexión en los establecimientos que habilitó el Gobierno cubano para que los nacionales recibieran las remesas del extranjero.
En diciembre sólo dos de las diez oficinas de la empresa prestaban servicios de manera regular, en la capital de Holguín residen 354.000 personas.
Una clienta de Western Union, luego de llevar tres horas para cobrar el dinero, se queja: “Es una falta de respeto. No han trabajado en todo el mes las dos Cadecas (casas de cambio) y en todos los lugares hay esta cola”.
La cola era tan grande y desorganizada, que ancianos, mujeres y niños impedían el paso a quienes se disponían a entrar a la tienda holguinera para comprar alimentos o cualquier otro artículo necesario.
La Central y La Moda Cubana, dos oficinas en la provincia, están cerradas, y es una de las causas que provoca la multitud en los puntos de Western Union.
“No sé la cantidad de veces que he ido a la Cadeca de la calle Frexes y a la del Boulevard y no tengo suerte. No recuerdo que haya logrado cobrar allí el dinero que me manda mi hermana ni una sola vez”, explica Alberto Moner.
Los clientes aquejados del mal servicio se preguntan si no podría solventarse el problema habilitando otros dos puntos de Western Union.
La compañía cuenta con la mayor red de envío de divisas a Cuba con más de medio centenar de establecimientos repartidos en las principales ciudades de la Mayor de las Antillas.
The Havana Consulting Group (THCG), con sede en Miami, realizó un estudio que refleja que el envío de remesas a la Isla comunista marcó un nuevo récord en 2016, alcanzando casi 3.450 millones de dólares.
Algunos expertos dicen que las remesas podrían aproximarse a los 4.000 millones este año.
El incremento de la migración cubana hacia Estados Unidos, ha propiciado un aumento de 2,7% más que hace dos años atrás.
Puesto que más de 50 mil antillanos alcanzaron territorio estadounidense en 2016.
Moner, quien con 75 años de edad, sobrevive gracias a la ayuda que le envía una hermana, y que completa una jubilación de alrededor de 276 CUP, el equivalente a 11 CUC mensual, dice a 14ymedio, diario independiente que se realiza en Cuba: “Ojalá arreglen esta situación. En diciembre siempre se hace más complicado recoger las remesas. No entiendo cómo cobrando tanto no tienen buenos equipos para prestar un servicio ágil y de calidad”.