“Yo llevo 32 años albergada”, se queja una mujer en La Habana

La situación de los albergados en Cuba parece ser un mal que carece de solución, las personas que han perdido su vivienda por un derrumbe o desastre natural, saben cuándo llegan a estas locaciones que habilita el Estado cubano, sin embargo pueden permanecer allí años, sin la esperanza de recuperar su hogar.


Por otra parte las condiciones en las que viven decenas de familias en estos albergues, se consideran infrahumanas.

Martí Noticias entrevistó a albergados de Diez de Octubre; una de las mujeres albergadas muestra ante las cámaras el moho, que hay en el patio del lugar.

Grisel Rodríguez, dice que el moho está vinculado a aguas albañales, que ella piensa que sea eso.

Hace aproximadamente dos años que las autoridades cubanas les dijeron que iban a construir casas en ese sitio, para que vivieran allí, no obstante la idea no llegó a concretarse.

Rodríguez explica: “Las casas se quedaron a medias, acabaron ellos con las cosas; todo a medias”, dice la mujer quejándose.


Según estadísticas oficiales, para 2016 el déficit habitacional en la Isla ascendía a 883 mil viviendas, cifra que representó un incremento de 30 mil con respecto a 2015.

La misma entrevistada por Martí Noticias, declara que lleva 11 años albergada. Grisel alega: “Aquí vivimos 8 personas, tuvimos que dividir los cuartos y todo, y no cabemos”, comenta mostrando una pared de ladrillos.

Emilia Beatriz Rivero, otra albergada también se queja: “Yo llevo 32 años albergada, mi mamá se quedó en la casa que estaba derrumbada”, argumenta que las autoridades nunca más han regresado, que la corriente la puso ella por su propia cuenta; y con la ayuda de sus compañeros de trabajo.

La reportera de Martí Noticias señala que en algunos de los cuartos de las viviendas improvisadas, los baños se han hundido, y tienen serios problemas de tupición.

En la capital del país, hay muchos barrios habaneros donde las casas son de principios de siglo pasado; sucede mucho con la zona de La Habana Vieja, donde las personas se las han agenciado para construir las llamadas “barbacoas”, que son casas de dos pisos, cuando realmente no existe la capacidad para hacerlo, los cubanos han tenido que acostumbrarse a vivir hacinados, y muchos con peligro de derrumbe. El problema de la vivienda en Cuba se remonta a antes de 1959; cuando Castro llegó al poder dijo que el problema iba a ser resuelto, sin embargo hoy, a prácticamente cincuenta y ocho de “revolución” es una asignatura pendiente.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *